Quizá el deseo compartido de estos tres amigos de bajarle los humos a una listilla los lleve a conseguir lo que desean… y puede que algo más. El relato de una semana que cambiará la vida de estos personajes narrado desde tres puntos de vista distintos pero muy realistas. La novela de Susane Colasanti nos lleva a hacer un recorrido por los altibajos del amor… y del karma.
Algunos de los puntos fuertes de Llévame allí son su cercanía y realismo, ya que la autora no solo se basó en personas reales para crear los personajes, sino que muchos de los escenarios también pertenecen a la vida real.
Ya conocéis dos de las pastelerías más famosas de la Gran Manzana pero, para que no os empachéis, os invitamos en esta entrada a hacer un recorrido fotográfico por algunos de los escenarios de la novela.
Esta de aquí abajo es la casa de Rhiannon. Rhiannon vive en Greenwich Village, en la Avenida Undécima Oeste. Su familia tiene la suerte de tener una casa entera en propiedad algo poco común para los que viven en el centro de Manhattan.
Fotografía de Susane Colasanti
No muy lejos de casa de Rhiannon, en el número 25 de Charles Street, vive James. A diferencia de ella, James no vive en una casa, sino en un apartamento diminuto y lleno de incómodos ruidos, junto con sus padres y su hermano pequeño Brian.
Fotografía de Susane Colasanti
Nicole no vive en el Greenwich, sino en el Upper West Side, cerca de Central Park. Antes vivía con sus padres en Water Mill, una ciudad a las afueras de Nueva York y su vida allí era muy distinta a la que lleva ahora, en pleno centro de Manhattan.
Fotografía de Susane Colasanti
Este es el edificio en el que vive el profesor Farrell, el atractivo y jovencísimo profesor de Matemáticas del instituto Eames. Su casa está en la 83 Oeste, a unas pocas manzanas de la casa de Nicole. Esta casa ejerce un magnetismo muy particular sobre nuestra protagonista y será una de la ubicaciones cruciales en el desarrollo de la novela.
Fotografía de Susane Colasanti
Otro de los escenarios reales de la novela es el MoMA, el Museo de Arte Moderno de Nueva York, fundado en 1929. Su colección de arte moderno es una de las mejores del mundo.
Creative Commons
Nicole y Rhiannon tienen que hacer un trabajo para la asignatura de Diseño Contemporáneo y van al MoMA para recoger datos sobre una escultura de Picasso, La Cabra, una escultura hecha con materiales reciclados: un cesto de mimbre, un cubo de basura, macetas, botellas... ¿Sois capaces de distinguir alguno de los materiales?
Fotografía de Susane Colasanti
Antes de ir al MoMa, Rhiannon y Nicole toman algo en el Chat'n'Chew, un bar neoyorquino estilo retro que, desgraciadamente, ya no existe.
Fotografía de Susane Colasanti
El que sí existe es el Westville, un pequeño y acogedor restaurante en el que sirven fast-food vegana y vegetariana (el alimento perfecto para Danny el comprometido ex-novio de Nicole, activista de los derechos de los animales y convencido vegetariano).
Entre sus paredes se fraguará una de los giros más decisivos de la historia.
De camino al instituto, James se para a comprar su dosis diaria de cafeína en un Mudtruck. Estos pequeños camiones naranjas son un emblema de las mañanas neoyorquinas, casi tanto como los archiconocidos puestos ambulantes de perritos calientes.
En cuanto a la escena nocturna neoyorquina, nuestros protagonistas son un poco jóvenes, pero el día del baile de fin de curso deciden ir a un famoso local del Lower East Side: Welcome to the Johnsons, un original bar decorado como una casa de los años 80.
Allí escuchan un concierto de un grupo que también existe en realidad: Unisex Salon. Aquí os dejamos una foto de sus componentes y un enlace a su página web.
La siguiente fotografía es una vista de la orilla del río Hudson. Este es uno de los lugares emblemáticos de James y Rhiannon: es su refugio, el lugar donde suelen pasear y uno de los lugares más mágicos de Llévame allí.
Fotografía de Susane Colasanti
Y, para terminar, una vista nocturna del mismo lugar, uno de los escenarios más románticos de la novela... Y ya no os desvelamos más...
Fotografía de Susane Colasanti
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